¿Necesito una valoración empresarial para mi empresa startup?

Si bien es útil para los inversores saber el valor estimado de su empresa, no es necesariamente la razón principal por la que un inversor invertirá en una empresa emergente. Muy a menudo, convencer a un inversor tiene más que ver con negociar, convencer y ser apasionado y audaz con su idea de negocio. Los inversores necesitan saber que usted, como propietario de una empresa, hará todo lo posible para que la empresa funcione.

¿Las startups necesitan una valoración alta para tener éxito?

El éxito de una startup no depende de que reciba una valoración alta, y en algunos casos es mejor no recibir una valoración alta. Cuando se obtiene una valoración alta en la ronda de financiación inicial, se necesita una mayor para la siguiente ronda de financiación, lo que significa que se necesita mucho crecimiento entre rondas. Una buena regla general a seguir es que en un plazo de 18 meses una startup tendrá que demostrar que creció diez veces. Esto se suele lograr con una de estas estrategias:

1. Apuesta a lo grande o vete a casa

Una startup recauda la mayor cantidad de dinero posible, a la mayor valoración posible, y gasta ese dinero para fomentar el mayor crecimiento posible y lo más rápido posible. Si tiene éxito, la startup tendrá una valoración mucho mayor en la siguiente ronda de financiación, lo que permitirá que esta ronda de capital semilla se amortice por sí sola.

2. Paga según lo que uses

Una startup sólo recauda el dinero que necesita, gastando lo menos posible y apuntando a un crecimiento constante.

Dos errores comunes más grandes

1. Suponer que un valor es permanente o siempre correcto

Las valoraciones de las empresas emergentes se basan en predicciones. En definitiva, una empresa emergente vale lo que un inversor esté dispuesto a invertir. El propietario de una empresa emergente puede estar en desacuerdo con la valoración de un inversor porque su propia valoración es diferente.

2.   Suponer un valor es sencillo

La valoración de una empresa se basa en varios supuestos subyacentes. La valoración nunca es sencilla para ninguna empresa. El valor y los supuestos cambian constantemente. Hay muchos factores, incluidos los problemas de riesgo. En el caso de la valoración de una startup, esto es aún más cierto, porque todavía no se conocen los números reales.

Es mejor discutir estos temas con el potencial inversor para que el propietario de la empresa y el inversor estén de acuerdo desde el principio.

¿Necesita más ayuda con la valoración de su startup?